Mindfulness o atención plena es una práctica que cada vez está teniendo más eco en el ámbito
de la salud y es que los beneficios de esta práctica no conocen límites.
El mindfulness o atención plena consiste en observar nuestros pensamientos y no juzgar
aquellos que nos generan malestar. Nos convertimos en espectadores de nuestro contenido
mental, y digo espectadores y no un jurado. Estamos muy acostumbrados a la rumia de juzgar
aquello que sentimos y pensamos. Es cierto, que a veces no hay más enemigo que nosotros
mismos.
Esta práctica nos proporciona la maravillosa herramienta y a la vez experiencia de vivir el
presente. Resulta sorprendente la cantidad de detalles de la vida que nos perdemos por vivir
ensimismados en pensamientos y sentimientos que no nos conducen a ningún lado, entre ellos
la culpa y el famoso “debería”.
Este aprendizaje es extrapolable a todas las esferas de la vida, nos ayuda a sanar relaciones y
nos obliga a sacar un tiempo para nosotros mismos, donde cultivamos la meditación y
entrenamos nuestra mente. Además, esta práctica no tiene edad y presenta beneficios en
todas las etapas evolutivas de las personas.
También nos ofrece la oportunidad de conocernos más a nosotros mismos. Nos ayuda a
reconocer cómo somos y cuáles son los pensamientos que nos atormentan. Además, es una
herramienta que nos ayuda a superar procesos dolorosos como la pérdida y el duelo. También
nos ayuda a la gestión del estrés y a identificar y conocer cómo vivimos nuestras experiencias
sentimentales. Por otro lado, como hemos comentado al principio nos ayuda a relacionarnos
mejor con nosotros mismos y con los otros. Y lo más importante, nos enseña a vivir en el aquí y
en el ahora, sin que el pasado y futuro saboteen el presente.
Nos convierte en personas sabias de nosotras mismas.
Para comenzar a practicar Mindfullnes no es necesario que te encuentres en un momento
malo de tu vida ni que tengas que estar en una determinada situación, simplemente tienes
que tener ganas y disciplina para hacer de esto una forma de vida.
Con todo ello, te animo a que pruebes y descubras todo lo que el Mindfulness tiene reservado
para ti.
María Zambrano Muñoz, psicóloga
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